Refuerza tu Sistema Inmune y Cuida tu Salud en Invierno

¿Conoces la importancia de cuidar tu sistema inmune especialmente durante la temporada de invierno? En este artículo te contamos cómo funciona el escudo protector de tu cuerpo, cuáles son sus principales enemigos y qué hábitos adoptar para reforzar tus defensas naturales. Este invierno, puedes hacer mucho por tu salud, y todo empieza por tu sistema inmune.

Qué es el Sistema Inmune: Conceptos Básicos para Entender Cómo Funciona

El sistema inmunológico es todo un entramado de células y tejidos que actúa como barrera de protección para proteger el organismo de agentes infecciosos. Su mecanismo de actuación es muy sencillo: funciona reconociendo el patógeno y desplegando todo un ejército de células que se encargan de neutralizar al enemigo. Se trata de una red compleja formada por diferentes elementos que tienen un papel específico en este sistema de protección.

Entre los principales componentes, nos encontramos los glóbulos blancos o leucocitos. Son los guerreros más importantes del sistema inmunitario y se encargan de combatir infecciones causadas por virus, bacterias, hongos, etc. Hay varios tipos de leucocitos, como los linfocitos, cuya misión es crear anticuerpos para eliminar las sustancias dañinas responsables de la infección o enfermedad.

Los 5 Enemigos del Sistema Inmune

No siempre el sistema inmune está en sus máximos. Cuando esto ocurre, no funciona de manera óptima y, por lo tanto, el cuerpo es más propenso a sufrir infecciones y enfermedades. Para mantener tu sistema inmunológico en las mejores condiciones, asegúrate de evitar estos 5 escenarios.

1. Estrés Crónico

El estrés crónico es uno de los principales enemigos del sistema inmunológico. Cuando se produce una situación de estrés, se liberan hormonas como el cortisol, pero también ocasiona que se supriman las células del sistema inmune. Además, el estrés crónico conduce a un aumento de la inflamación en el cuerpo, lo que se traduce en un mayor riesgo de sufrir enfermedades.

2. Dormir Poco

El sueño es vital para que el sistema inmune funcione correctamente, dado que es precisamente durante la noche cuando el organismo fabrica las células inmunitarias. Entonces, cuando el descanso no es suficiente, el cuerpo se muestra más vulnerable a agentes dañinos.

3. Mala Alimentación

Si quieres que tus células inmunitarias estén a pleno rendimiento, es muy importante que se alimenten bien. Para fortalecer tu sistema inmune, no olvides incluir en tu rutina diaria vitamina C, vitamina E, vitamina D, ácidos grasos esenciales Omega 3 y minerales como hierro y zinc. La relación entre el sistema inmune y la alimentación ha sido objeto de diversas investigaciones, entre ellas un estudio auspiciado por investigadores del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas).

4. Sedentarismo

El ejercicio físico es un excelente aliado del sistema inmunitario. La falta de actividad, por el contrario, puede tener consecuencias negativas en la respuesta protectora del organismo. La investigación del CSIC mencionada también aborda el vínculo existente entre el ejercicio y la salud de la microbiota intestinal, clave para el mantenimiento del sistema inmune.

5. Hábitos Nocivos como el Tabaco o el Alcohol

¿Sabías que hay ciertos hábitos que pueden comprometer tus defensas naturales? Nos estamos refiriendo al consumo de tabaco y alcohol. Según una investigación publicada en la revista Nature, el tabaquismo aumenta la inflamación del cuerpo y, por tanto, altera la respuesta inmunitaria. Algo similar ocurre cuando se consume alcohol en exceso.

Cómo el Frío Puede Debilitar las Defensas

En invierno es muy habitual escuchar aquello de que el frío baja las defensas naturales, de ahí la necesidad de fortalecerlas. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? Desde la Sociedad Española de Inmunología (SEI), indican que el frío ocasiona una mayor vulnerabilidad del sistema inmune por la entrada de ciertos patógenos a través de las mucosas y la piel. Precisamente la función de las mucosas, que constituyen una de las vías de defensa y protección más importantes del organismo, puede verse afectada por el aumento de la humedad y el frío.

También hay datos acerca de cómo se relaciona el frío con el corazón. Según las estadísticas, la presión arterial es mayor en la temporada invernal, lo que incrementa el riesgo de sufrir algún inconveniente cardiovascular.

Otra manera en la que durante el invierno nuestras defensas podrían verse debilitadas es el modo en el que nos relacionamos. En la temporada fría pasamos más tiempo en interiores, lo que se traduce en una menor ventilación y en una transmisión más fácil de las infecciones.

En definitiva, es incorrecto afirmar que el invierno provoca resfriados, pero sí puede favorecerlos por todas las condiciones descritas anteriormente.

5 Hábitos Esenciales para un Invierno Saludable

Aunque nuestras costumbres en invierno pueden ser el caldo de cultivo para la proliferación de resfriados y otras infecciones, aún hay varias cosas que puedes hacer. Para un invierno saludable, toma nota de estos 5 hábitos.

1. Mantén una Buena Higiene de Manos

Los expertos sanitarios coinciden en un hábito esencial para minimizar el riesgo de contraer infecciones, y es lavarse las manos con frecuencia. Esta sencilla costumbre elimina bacterias, virus y demás agentes externos que podrían propagar enfermedades.

2. Ventila con Frecuencia

Entre las causas del aumento de los contagios está, como hemos mencionado, pasar más tiempo en sitios cerrados. Esto quizás no se puede remediar, pero lo que sí puedes hacer es mantener las estancias ventiladas para que los microorganismos no se acumulen.

3. Hidrátate Siempre

La hidratación es esencial para mantenerse saludable, independientemente de la estación del año. Bebe al menos 2 litros de agua también en invierno.

4. Evita los Cambios Bruscos de Temperatura

Aunque los cambios de temperatura no son los responsables directos de las enfermedades, sí pueden debilitar el sistema inmune.

5. Vístete por Capas

Este consejo está relacionado con el anterior. Para adaptar el cuerpo a los diferentes ambientes y temperaturas y que la adecuación sea progresiva, mucho mejor si te abrigas por capas que puedas ir quitándote o poniéndote, en función de las circunstancias.

Superalimentos y Vitaminas para Mejorar tus Defensas en Invierno

Hay nutrientes que están estrechamente relacionados con la mejora de las defensas naturales. Asegúrate de incorporarlos en la dieta. Otra opción puede ser consumirlos en forma de suplementos alimenticios. ¡Una sola porción al día y te olvidas! Te hablamos de algunos superalimentos y vitaminas y minerales que se convertirán en tus grandes aliados este invierno.

1. Vitamina C

La vitamina C es un nutriente todoterreno con múltiples beneficios para la salud. Entre sus principales características, nos encontramos que contribuye al mantenimiento normal del sistema inmunológico, de acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). En suplementos, te recomendamos la forma liposomada como nuestras cápsulas de vitamina C liposomal por su mejor absorción.

2. Vitamina D

La vitamina D posee diversas propiedades para el cuidado de las defensas naturales, huesos y músculos. Además, en invierno es habitual tener déficit de esta vitamina debido a una menor exposición al sol. No solo asegúrate de salir cada mañana unos minutos para recibir tu dosis de sol, sino también de incorporar esta vitamina en tu rutina. Nuestros comprimidos de vitamina D3 4000 UI son de alta potencia.

3. Vitamina B12

La vitamina B es esencial en los meses de invierno por su contribución al metabolismo energético, a la reducción del cansancio y la fatiga y a la protección del sistema inmune. Recarga tus pilas esta temporada con nuestros comprimidos masticables de B12 que te ayudarán a mantener unas defensas robustas mientras disfrutas de su sabor a limón.

4. Zinc

Este invierno, incorpora suplementos de zinc en tu día a día y notarás la diferencia. Este mineral no solo contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune, de acuerdo con la EFSA, sino también al cuidado del cabello, piel y huesos. Lo encuentras en forma de bisglicinato de zinc en nuestras tabletas de zinc, con 25 mg por porción, aunque también en otros formatos muy convenientes como estas gominolas de zinc y vitamina C.

5. Hierro

Otro de los minerales que no puede faltar este invierno es el hierro. La EFSA nos recuerda todos sus beneficios: ayuda a reforzar el sistema inmunológico, al metabolismo energético y a la reducción del cansancio y la fatiga. Es, de hecho, el mejor aliado para combatir el denominado winter blues o apatía estacional. Te recomendamos nuestros comprimidos de bisglicinato de hierro con 28 mg por porción.

6. Ácido Alfa Lipoico (ALA)

Los antioxidantes como el ácido alfa lipoico te protegen del daño de los radicales libres y, por ende, ayudan a prevenir enfermedades. Añade en tu estilo de vida un suplemento de ALA para combatir el estrés oxidativo.

7. Jengibre

El jengibre es uno de los superalimentos más polifacéticos. ¡Te sorprenderías de todos los beneficios que tiene! Entre sus cualidades, ayuda a mantener la vitalidad, tiene propiedades antiinflamatorias y favorece el bienestar. Descubre nuestras cápsulas de jengibre orgánico y se convertirán en tu suplemento de cabecera.

8. Ajo Negro

Otro superalimento que cuida tus defensas naturales es el ajo negro, con características antioxidantes. No solo puede fortalecer tu sistema inmune, sino que también es un excelente aliado de la salud cardiovascular. Conoce nuestras cápsulas de ajo negro, disponibles ya en nuestra tienda online.

¡Exprime este invierno, pero con salud! Pon todos estos consejos y herramientas a tu favor para enfrentarte a la temporada de frío.

Fuentes

1. Investigadoras del CSIC explican la relación entre la nutrición y el sistema inmunitario
2. Fumar altera la inmunidad adaptativa con efectos persistentes
3. Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)
4. Por qué el frío puede debilitar el sistema inmune
5. El frío no provoca resfriados, pero puede favorecerlos