¿Cómo puedo acelerar mi metabolismo?

Muchas personas sufren por su metabolismo lento, que les hace muy difícil la tarea de perder peso y muy fácil la de cogerlo. Te vamos a dar unos trucos muy sencillos para ayudarte a acelerar tu metabolismo y que puedas así deshacerte más fácilmente de los kilos de más.

Desayuna todos los días

Es importante que tomes un buen desayuno después de pasar toda la noche en ayunas. Además, esto hará que tengas menos hambre el resto de la mañana. Lo más aconsejable es combinar lácteos, cereales y frutas, que aportan una gran cantidad de vitaminas. La fruta del mangostán, por ejemplo, además de vitaminas B1 y B2 tiene un gran efecto saciante, que te ayudará a controlar el apetito y por lo tanto evitará el picoteo entre horas.

Di NO a las dietas hipocalóricas

Las dietas hipocalóricas tienen el conocido efecto yo-yo, bajas de peso mientras las realizas, pero al dejarlas ganas el peso que habías perdido o incluso más. Estas dietas tienen un efecto contrario al que buscamos, lo que hacen es ralentizar el metabolismo. Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que entiende que si no le proporcionamos alimento, debe garantizar una reserva de energía, y esto lo hace acumulando grasa en nuestro cuerpo. Si nos alimentamos bien nuestro cuerpo quemará grasa, si nos alimentamos mal, nuestro cuerpo dejará de quemar grasa para almacenarla.

Haz 5 comidas al día

Come varias veces al día, pequeñas cantidades y elige alimentos bajos en grasas y ricos en fibra. Con esto conseguimos un mayor gasto energético, ya que cada vez que realizamos la digestión estamos gastando energía. A media mañana y por la tarde, toma un yogur desnatado, una tostada integral o una pieza de fruta. Hay frutas con muy bajo contenido calórico que además nos darán sensación de saciedad evitando que comamos más de lo necesario.

Cenas muy ligeras

La cena debe ser la comida más ligera del día, y no debería ser nunca después de las 20.00h. A partir de esta hora nuestro cuerpo se prepara para descansar y ralentiza al mínimo nuestro metabolismo, por lo que la quema de grasas es mínima.

Bebe mucha agua

Como mínimo, debes consumir 1.5 litros de agua diariamente. El agua ayuda a limpiar y eliminar las toxinas que pueden favorecer la acumulación de grasa. Si te hidratas bien puedes aumentar en un 30 por ciento tu tasa metabólica durante la siguiente hora, haciendo que quemes unas 24 calorías.

Haz la prueba, aumenta la ingesta de agua y verás aumentar tu metabolismo.

Las vitaminas son esenciales

Para quemar energía es imprescindible aportar al organismo vitaminas B, cromo y zinc. Puede resultar aconsejable tomar algún suplemento vitamínico que te aporte estas vitaminas. El suplemento natural Mangostán Puro, además de aportarnos vitamina B1 y B2, tiene un gran poder saciante, propiedades antioxidantes y tiene muy pocas calorías.

Toma más proteínas y menos grasas

Está demostrado que tu organismo quema más grasas cuando consumes alimentos pobre en ellas . Aunque tengas dos platos con idéntica cantidad de calorías, el plato que contenga alimentos ricos en proteínas y carbohidratos provocará mayor gasto de calorías, debido a la termogénesis, que el plato con alimentos ricos en grasa.

Entrena y alimenta tus músculos

El entrenamiento con pesas no es sólo para los culturistas. Conseguir masa muscular es importante para quemar grasas y puedes hacerlo aunque no seas un fanático del gimnasio.

Con un par de latas de comida o unas botellas de agua (llenas) tendrás unas pesas para ejercitar los brazos y unas bandas de goma proporcionarán resistencia a las piernas para construir más músculo.

Para conseguir un mayor porcentaje de masa muscular no basta con el ejercicio específico, necesitas que la alimentación aporte aminoácidos para crear las proteínas que forman los músculos. Escoge alimentos ricos en proteínas con menor porcentaje de grasa como pollo, pescados, huevos cocidos, quesos frescos, legumbres y soja.

Es muy importante que los alimentos sean ricos en proteínas para mejorar la masa muscular pero también es necesario tomar alimentos ricos en antioxidantes por todos los beneficios que aportan al organismo y a la salud en general.