¿Qué puedes hacer para mejorar tu condición física?

Tener una buena condición física no consiste en ser un súper deportista, sino en desarrollar las capacidades y cualidades físicas para realizar con éxito las actividades físicas en las que se participe. Veamos qué cambios podemos hacer en nuestras rutinas para conseguir una buena condición física.

La condición física

La Condición Física de una persona está determinada por una serie de factores unos son variables y se pueden modificar, otros son invariables.

Entre los factores invariables están por ejemplo, la genética, la edad o el género. Al igual que la genética nos da un color de piel determinado, también condiciona la calidad de nuestros músculos, huesos... Es por ello que algunas personas son muy rápidas, fuertes o flexibles… o todo lo contrario.

Hay otra serie de factores sobre los que sí podemos influir. Entre ellos estarían la alimentación, el descanso, la higiene… y, sobre todo, el entrenamiento y seguir algunos consejos de fitness

Por lo tanto es posible que una persona con una carga genética muy buena tenga una mala condición física porque no se cuida, ni entrena. De la misma manera, una persona con una mala carga genética puede llegar a tener una buena condición física gracias al entrenamiento, la constancia y el esfuerzo.

Hábitos alimenticios

Es muy importante mantener unos hábitos de vida saludables para garantizar una buena condición física. Es fundamental cuidar los siguientes aspectos de tus rutinas alimenticias:

  • Minimiza el consumo de comida basura y precocinada.
  • Hidrátate de manera continua durante todo el día. Sobre todo antes, durante y después, de realizar una actividad física.
  • Garantiza el aporte de nutrientes esenciales.
  • Consume alimentos crudos.
  • Evita el consumo excesivo de grasas saturadas y proteínas.
  • Evita el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.

Una alimentación equilibrada es fundamental para alcanzar una vida sana y confortable. Debemos valorar la importancia de una buena alimentación para mejorar la calidad de vida y evitar enfermedades futuras.

Higiene corporal

Debemos mantener unos hábitos higiénicos mínimos. Entre ellos:

  • El aseo diario, que incluya ducha cuando proceda, y siempre lavado de manos especialmente antes de comer, lavado de cara y cepillado de dientes al menos después de cada comida.
  • Ducha después de realizar actividad física, evitando que el sudor se seque y produzca enfriamientos, constipados, y olor corporal.
  • Correcto secado de todas las zonas corporales después del baño o ducha.
  • Corte de uñas.
  • Uso de ropa adecuada a la actividad a realizar. Si vamos a realizar actividad física deberemos ir provistos de ropa adecuada como camiseta, chándal, calcetines, zapatillas, pantalón corto, guantes, bañador, etc., dependiendo de la actividad que hagamos.
  • Cambio periódico de la ropa.
  • Utilizar calcetines siempre, que recogerán el sudor y evitarán rozaduras y que se pudra el calzado.
  • Cuando realices una actividad física, no olvides quitarte anillos, pulseras, cadenas y todo lo que pueda engancharse o provocar algún incidente.

Descanso

Durante el sueño el cuerpo recupera la energía que ha utilizado a lo largo de todo el día, además tus huesos y músculos descansan y tú te relajas, de ahí su gran importancia. Debemos dormir alrededor de 8 horas. Además, para un descanso apacible y reparador, te recomendamos seguir estos consejos:

  • Habitación amplia, seca, aireada y soleada.
  • Utiliza un colchón de dureza media o alta.
  • Duerme con la menor cantidad de ropa posible. Si utilizas pijama que sea amplio y suelto.

Ejercicio físico saludable

Tener una buena forma física es una cuestión de sentido común. Casi todas las personas están en condiciones de hacer algún tipo de ejercicio habitual, ya sea la simple marcha, jogging o footing. También son muy beneficiosos los deportes como la natación, ciclismo, aeróbic y baile (además de algunos ejercicios básicos de gimnasia que se pueden llevar a cabo en cualquier sitio). Son muchos los tipos de deporte que contribuyen a mejorar la forma física.

En general, las mejores actividades para mejorar la salud y la calidad de vida son las siguientes.

  • Andar: Es una actividad segura, tanto desde el punto de vista cardiovascular como del aparato locomotor. Además tiene muchas ventajas ya que se puede realizar casi en cualquier lugar, la puede realizar todo el mundo, su práctica en grupo favorece las relaciones, no sobrecarga excesivamente las articulaciones...
  • Ejercicios aeróbicos: Son una serie de actividad físicas que, al incrementar las demandas de oxigeno, estimulan el corazón y los pulmones durante un periodo de tiempo suficientemente largo como para producir cambios beneficiosos en el organismo. Entre ellos están correr, natación, bicicleta, bailar y la práctica de algunos deportes.

Son múltiples los beneficios que aporta la práctica del ejercicio físico a nuestra salud:

  • Previene enfermedades respiratorias.
  • Previene enfermedades cardiovasculares.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Ayuda a eliminar la grasa y el colesterol.
  • Aumenta la musculatura.
  • Contribuye al bienestar anímico.
  • Aumenta la resistencia física.
  • Retrasa el envejecimiento.
  • Mejora la condición física.
  • Mejora el rendimiento intelectual.

Llevar un estilo de vida adecuado nos ayudará a conseguir una buena condición física y esto nos proporcionará mayor calidad de vida.